Poeta Oscar Ramirez de la ciudad de Trujillo, Perú, recibe nuestro libro...

La primera vez que vi publicados unos poemas míos en una antología, fue allá por el 2008, cuando salieron impresos los libros que contenían los seleccionados del IV Concurso Nacional de Poesía 'Prima Fermata Literaria', y del que por aquel entonces el amigo y poeta Paulo César Peña formaba parte del comité organizador. Con esto, la alegría y júbilo, el volver a Lima luego de quince años, el deambular por los pasillos de la Universidad San Marcos, los amigos que acompañaron el viaje, los pretextos de la nostalgia, y la poesía, siempre la poesía. De aquella travesía, queda siempre el grato recuerdo.

Debo agradecer siempre ello, porque fue el principio de un camino que uno decide o no transitar; y yo me quedé en él, y sigo.

Con los años vinieron algunos gratos momentos que llenan el espacio. De 2012 guardo tres memorias infinitas: El maestro y amigo Rony Vasquez Guevara incluyó un microcuento mío en su monumental Antología de Minificción Peruana "Circo de pulgas", libro que por cierto es una muestra vital del proceso de la minificción en nuestro país, y que consolida a Rony como uno de los jóvenes más destacados en el estudio de esta emergente variante narrativa; luego, el buen poeta y editor chileno Daniel Rojas Pachas, me invitó a formar parte de la Antología Trinacional de Poesía "Tea Party", libro que reunió a poetas de Chile, Bolivia y Perú, y con ello el primer viaje a Chile y segundo fuera del país, convirtiendo esta 'fiesta del té' en un largo pasaje por donde nos iniciamos en la hermandad de fronteras que no existen cuando las voces se permiten un momento para volar; y antes de cerrar mejor que bien el año, Manuel Luque me integró a su Muestra de Poesía Peruana Actual "Confesiones de un descreído", en el cual no solo se incluían textos poéticos, sino un pequeño cuestionario en donde los poetas participantes brindaban testimonios peculiares de su quehacer literario a través de respuestas que mostraban una perspectiva más que interesante de cada poeta invitado... Toda una aventura.

Este año, fue muy grato iniciar sabiendo que mi amigo y hermano de 'pluma y carne', Gonzalo Del Rosario, inauguraba una editorial, 9 Monstruos, de la mejor manera: publicando una antología de narrativa denominada "Sobrevolando. Los nuevos autores de la libertad"; el texto 'En blanco', que quedara mención honrosa en el IV Concurso de Cuento de la Feria Internacional del Libro 2009, organizado entonces por ATAL, se publicó con gratitud en esta primera odisea editorial del buen Gonzalo. Y ahora, el 'plexo'.

A fines de 2013, el joven poeta chimbotano Elí Urbina me agregó a esta plataforma virtual. Me habló de haber leído mi segundo poemario, lo cual agradecí, y entre charla y charla me invitó a formar parte de un proyecto binacional llamado "PlexoPerú. Poesía y gráfica Perú-Chile". Decir que me sentí halagado (como me he sentido halagado todas las veces que mis textos forman parte de algún libro o revista), bastaría, pero hace unos días que llegó el ejemplar de esta bella antología a mis manos, la emoción de un chiquillo volvió a invadir. El libro es hermoso, una impecable edición de los amigos de la Editorial Quimantú: poco más de doscientas páginas de poesía e imágenes que se entremezclan con virtud. Cinco poetas y cinco artistas gráficos por cada país. Poetas peruanos con pintore(a)s chilenos, poetas chileno(a)s con pintore(a)s peruanos. De este lado, los invitados fueron: Nilton Santiago, Gonzalo Pantigoso, Luis Cruz, el buen Elí y quien escribe estas líneas. Gratitud, siempre la gratitud infinita.

Ahora bien, un pequeño comentario. "Plexo" es una propuesta cultural de unificación (esta no es la primera antología de países que realizan). Como menciona Luis Cruz: "Si vamos a un marco mucho mayor, quizás este es uno de los plexos con más carga histórica que tenga esta parte de Latinoamérica". Y es cierto. A principios de año nos vimos enmarcados en todo el proceso que significó el Fallo de la Haya, y en el cual Perú y Chile veían involucrados su historia, su presente; esta antología es una respuesta a situaciones semejantes, donde la fronteras son imágenes impropias, y donde la cultura es el único lazo invisible que une con más firmeza. Ahora, muchos dirán: "¿Y por qué solo cinco poetas? ¿Quién hizo la selección" y demás. Bueno. Como se menciona en el comentario inicial de Karina Garcia Albadiz, integrante del Grupo Casa Azul: "No pretendemos un panorama exhaustivo de la poesía y gráfica chilena y peruana. Nuestra aspiración legítima es establecer pautas claras y definidas de valor estético y artístico". No puedo estar más de acuerdo: toda antología, por más prometedora que resulte, siempre será solo una muestra y no un esquema total de lo que se está haciendo en un país (es más: si una antología local resulta muchas veces incompleta, imaginar una nacional es infinita); lo bueno, e interesante, es que en el caso de Perú se han tomado no solo voces de la capital, sino de provincias, de espacios donde se está desarrollando un campo cultural interesante, como son Chimbote y Trujillo. Ahora, es natural que los trabajos en los que uno más confía sean siempre de amigos, sobre todo en los que vemos, objetivamente, un trabajo sostenido. Mi participación, más que representación, es un invitar a conocer y descubrir lo que se está haciendo en la ciudad, en la región, en esta tierra donde el pasado literario siempre será sombra y luz para todos. Punto final.

Sin más que decir, las gracias nunca están de más.

Salud!

PD. Porque todo trabajo necesita de una retribución, si algún amigo o amiga desea adquirir este bello libro, solo me escribe por inbox y quedamos. Cínifes y fénices!

Comentarios

Rita Elisa Seda dijo…
Quero receber esse lindo livro.

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